jueves, 7 de julio de 2011

Los masones pueden negar que son masones, y yo creo que ZP es masón aunque él lo niegue


por Ricardo De La Cierva
Entrevistado por Rafael Nieto.
Los masones pueden negar que son masones, y yo creo que ZP es masón aunque él lo niegue.
Después de más de 150 libros de Historia, nuestro protagonista conoce todos los secretos de la piel de toro, de su pasado y de su presente. Ahora, ha querido ofrecer una visión nada conocida sobre la masonería: su capacidad para infiltrarse en la Iglesia y en el mundo católico en general. Nos recibe en su casa, y demuestra enseguida que, con 82 años y toda una vida dedicada al estudio, se puede tener una memoria a prueba de bombas.
¿Cómo entra el marxismo en la Iglesia en España?
El marxismo se extiende por toda América del Sur, pero también en América del Norte, esto es muy importante. La penetración del marxismo en América del Norte en las universidades es muy importante, hay peligro de que toda América del Norte caiga en poder del comunismo, y en la iglesia norteamericana la penetración también es enorme. Cuba se convierte gracias a Fidel Castro, que había sido católico, que hace su rebelión contra el General Baptista en nombre del catolicismo y con el rosario al cuello en la capital de Cuba, en La Habana, pues nada más tomar el poder se declara formalmente comunista y quiere convertir a Cuba y lo consigue en un régimen comunista anticapitalista. Claro, que está apuntando ya con misiles soviéticos en la época de Kennedy al corazón de EEUU, que está a 90 Kilómetros. Desde Cuba el marxismo salta a toda Hispanoamérica, es fortísimo en Brasil, donde se crea el movimiento Comunidades de Base, que es un movimiento comunista. En Chile, donde un jesuita, el padre Gonzalo Arroyo crea el movimiento Cristianos por el Socialismo que inmediatamente se transplanta a España cuyo jefe es un jesuita famoso, el padre José María de Llanos, que había sido fascista y se hace comunista. Yo era íntimo amigo del padre Llanos, y me produjo una auténtica convulsión que se hiciera comunista..., me tiraba los tejos desde todos los medios en que colaboraba que eran muchos, y claro yo le dije que no, que una cosa era la amistad personal, que yo siempre respeté y me parecía además que era un buen hombre, y tenía cualidades estupendas. Pero un jesuita comunista es como un San Estanislao con una metralleta, ¡que no, que eso es un disparate, que no puede ser...! Pero no fue solamente el padre Llanos, fue un núcleo importante de la Compañía de Jesús que en España, Norteamérica, Holanda y en otros países de la Europa no comunista publican manifiestos comunistas, que yo denuncio en mis libros con sus nombres y apellidos, con sus fechas. Y de todo esto la gente no se entera. Y ya el colmo de los colmos es cuando en 1983, un jesuita muy importante, el padre José María Martín Patino, que ha sido el vicario político del Cardenal Tarancón durante muchos años y que por tanto tiene una influencia enorme en la Iglesia española, pronuncia una conferencia a la cual yo asisto en el Club Siglo XXI de Madrid, seis años antes de la caída del Muro (pero todavía no había caído), dio una conferencia en la que dice con toda claridad que la Iglesia española "tuvo una influencia directa en la Transición desde el franquismo autoritario hasta la democracia burguesa (yo no he formado parte de esa democracia burguesa, y yo no lo concebí nunca como una democracia burguesa, sino como una democracia, sin más), y esa misma Iglesia tiene que capitanear la segunda transición desde la democracia burguesa hacia la democracia socialista". ¿Cuál es la democracia socialista? La de los países del Este, es decir España se va a convertir en una república popular, eso lo dice un señor que tuvo una influencia enorme en la Iglesia española, porque controlaba la actividad política del Cardenal Tarancón, que a su vez era presidente de la Conferencia Episcopal, y una persona de influencia enorme en la Iglesia española.
Su libro pone mucho énfasis en la Compañía de Jesús, y por ejemplo se dedican bastantes páginas al padre Arrupe...
Yo conocí al Padre Arrupe, era un buen hombre, era un santo. Yo estoy convencido de eso. Arrupe, al que conocí cuando vino de Japón, después de comportarse heroicamente con la bomba atómica, era médico de carrera, había sido discípulo del Doctor Negrín en la Facultad de Medicina de Madrid y luego completó estudios en EEUU y siguió su carrera jesuítica. El Padre Arrupe era un iluminado, yo hablé con él a fondo y yo le tenía un aprecio personal muy grande. Yo fui alumno del Colegio Areneros de los jesuitas, y allí llegó el padre Arrupe, nos dio una conferencia emocionante sobre la bomba atómica, y yo le conocía y le estimaba mucho. Lo que pasa es que era un «iluminao», él estaba convencido de la victoria final del comunismo en el mundo, pero él solo no, también algunos papas. Juan XXIII y Pablo VI llegaron a estar convencidos de que el comunismo se iba a imponer y entonces con muy buena intención dijeron "bueno, pues que no nos coja a nosotros de vacío, vamos a preparar el terreno para un mundo comunista". Y ¿cómo puede la Iglesia convivir con un mundo comunista?. Ellos no tuvieron la fe que tuvo Pío XII y que después tuvo Juan Pablo II, pero entre Pío XII y Juan Pablo II hay un "vacío de poder" con el intervalo brevísimo de Juan Pablo I, que estaba muy en contra de todo aquello como es natural, pero que vivió 30 días de Papa nada más. Entonces con esa condición intentaron hacer convivir a la Iglesia con el comunismo. Lo que pasa es que entonces, vino un papa que había experimentado en su propia carne lo que era un régimen comunista en Polonia y la llegada providencial del Juan Pablo II salvó a la Iglesia católica y Juan Pablo II tiene una famosísima encíclica «Dominum et vivificantem» sobre el Espíritu Santo, en la que no solamente condena el marxismo, cosa que no habían hecho los papas anteriores, pero lo que hace es que declara que el marxismo es pecado contra el Espíritu Santo, que según dice el propio Cristo en el Evangelio, en tres de los cuatro evangelios, el pecado contra el Espíritu Santo no se perdona en esta vida ni en la otra, es el pecado más grave que hay, es el desprecio de Dios hasta llegar a la negación de Dios, porque es el ateísmo. Bueno, entonces Juan Pablo II publica esta encíclica, y se opone al comunismo en su patria, salva a Polonia del comunismo, la saca del comunismo, sufre un atentado organizado por la Unión Soviética clarísimamente, aunque luego por contubernios con la CIA se echa tierra encima sobre esa autoría. Pero ese es un atentado comunista sobre la vida del Papa, se salva milagrosamente porque hay una monja que aparece allí y desvía el tiro, y además era el día de la Virgen de Fátima, a la cual era muy devota el Papa Juan Pablo II, y salva a la Iglesia del comunismo, pero eso no quiere decir que no siga existiendo el marxismo. Y sigue existiendo en un país que está a la cabeza del mundo por población y por potencia industrial y económica porque está igualando a EEUU, es China. Y eso de que China es un marxismo descafeinado hay que tomarlo con mucho cuidado, porque es el marxismo leninismo maoísmo, que es igual, que es tan expansivo como el marxismo leninismo aunque tenga una cobertura burguesa de la economía. Es un engañabobos, porque no han renunciado nunca al comunismo.
No sé si es correcto decir que la vía de infiltración del marxismo en el mundo católico se llama teología de la liberación...
La teología de la liberación fue un episodio que yo viví intensamente, y fui la primera persona que se opuso frontalmente a la teología de la liberación. Yo empecé mis obligaciones sobre este tema pues en el año ´85 en dos largos artículos de ABC que se llamaban "La Teología de la Liberación desenmascarada". Se produjo una polémica tremenda, se metió conmigo el pobre Padre Martín descalzo, que no tenia ni idea que qué iba el asunto, pero controlaba el ABC, que era muy importante. Gracias a Dios, a mí Luis María Ansón me respaldó totalmente, y me dio la razón..., hice dos artículos de diez páginas cada uno, que no era normal, en la Semana Santa de 1985, y luego hice una serie de libros que son cinco ó seis, que tratan este tema. Para mí ha sido una gran alegría que el ABC, que no siempre ha comulgado con mis ideas, ahora el suplemento Alfa y Omega me hace un comentario de Miguel Ángel Velasco, que es una autoridad en el catolicismo español y dice que está completamente de acuerdo con lo que dice mi libro. Yo se lo agradezco mucho porque es un reconocimiento muy noble que le honra a él y a mí.
¿Cómo es posible que la teología de la liberación tenga tanta aceptación y que haya cristianos que todavía caigan en ella?
Hay muchísimos católicos que están convencidos de las bondades de la teología de la liberación. La teología de la liberación no es más que el marxismo aplicado a la Teología, lo dijo Juan Pablo II en varias ocasiones sobre todo con su principal mentor para estos temas que era el Cardenal Ratzinger, hoy Benedicto XVI, que condenan formalmente antes de la caída del Muro del Berlín. En España había una parte importante del clero y de los religiosos que estaban a favor de la teología de la liberación, que es algo contradictorio, es como la teología interpretada en clave masónica. La masonería es esencialmente anticristiana, usted no puede ser cristiano y masón. Bueno, hay muchos cristianos masones, sí, y tienen algunos muy buena voluntad, también, pero hay una documentación pontificia clarísima diciendo que es imposible. Y lo mismo el comunismo, que por esencia misma es ateo y es enemigo de la religión. Carlos Marx era un ateo que basó en su ateísmo todo su sistema.
Le hemos escuchado contar una anécdota sobre su nieto, y su particular definición acerca de lo que es la masonería...
Mi nieto es un chico de 15 años y casi dos metros de altura, un gigante, un chico listísimo, y participa en las conversaciones familiares, y se va enterando, es más listo de lo que creíamos, y entonces hablando nosotros de los libros y de lo que son las cosas, él preguntaba mucho quiénes son los «masoneros», luego ya los masones, quiénes son..., bueno pues, yo no le dije nunca una definición redonda, pero él, de lo que repetíamos en casa, cuando un amigo suyo le dijo que iba a ir a un colegio determinado, mi nieto me lo contó a mi, y yo le dije: "Diles, a tu amigo y a sus padres, que es un colegio masónico". Y entonces él le dijo a su amigo que le iban a llevar a un colegio masónico, y su amigo le preguntó qué es la masonería, y mi nieto contestó muy serio, de una manera muy segura: "La masonería es una secta satánica que tiene como clave y fundamento la hostilidad contra la Iglesia católica". Yo nunca le había dicho eso, es verdad pero nunca se lo había dicho, yo le había hablado de la masonería, de la masonería en la Iglesia, de que es contraria al catolicismo y al cristianismo...La masonería, que fue cristiana en sus orígenes pero a partir de principios del siglo XVIII se hace anticatólica primero y luego anticristiana, y hoy día incluso un ateo puede ser masón, y hoy hay grandes logias masónicas que han quitado al gran arquitecto del universo, la masonería es pagana, es gnóstica, es lo mas anticristiano que cabe, la masonería actual, la anterior no. La de los constructores de las catedrales, la masonería operativa era cristiana, pero eso era en el siglo XIII y XIV que era cuando había masonería, alguien la remonta a épocas anteriores, puede haber antecedentes en Roma..., pero yo no voy a entrar en eso. A mi me importa desde la Edad Media. Hay una cosa que para mí es definitiva: yo he estudiado la masonería por dentro, he estado en las logias, he hablado con los masones, he escrito muchos libros, he descubiertos los rituales masónicos, que es muy importante....Alguien que hable de la Iglesia católica tiene que empezar leyéndose el evangelio, pues en este caso hay que estudiar el «evangelio masónico», los rituales, lo que ellos rezan..., lo que ellos repiten en sus tenidas. Yo los he traducido del inglés antiguo, los he publicado en España, en un libro mío que se llama «El triple secreto de la masonería», y allí está completamente claro. Esa masonería que fue cristiana hasta el siglo XVII y XVIII, a partir de ese siglo cae en manos de protestantes hugonotes, y se hace anticatólica primero y luego anticristiana. En los rituales antiguos la masonería tiene oraciones preciosas a Cristo, a Dios, a la Santísima Trinidad. a la Virgen María, oraciones preciosas, totalmente cristianas...Hoy, en las constituciones masónicas, se nombra una sola vez a Dios llamándole «El Gran Arquitecto del Universo», pero eso ya no esta vigente en buena parte de la masonería. Dios no tiene nada que ver con la masonería.
¿Cómo consigue la masonería infiltrarse en la Iglesia católica?
Solicitando a personas de cierta influencia, incluso en la Iglesia, que ingresen en la masonería. Yo sufrí esa experiencia, a mí me lo han pedido dos veces en mi vida, que me apunte, y les he dicho que se fueran a la porra, que no. Yo conozco la masonería en mi familia, mi abuelo Juan de la Cierva de Peñafiel, que fue ministro de Alfonso XIII, fue masón en su juventud, hasta los 30 años cuando fue alcalde de Murcia, y entonces él era republicano y masón, luego monárquico y masón, pero cuando llegó la hora de casarse a los 30 años, se casó con mi abuela que tenía 15, era normal en aquella época casarse tan jóvenes, y mi abuela, que era una chica cartagenera pero de origen catalán, Codorniu Bosch de apellido, le dijo a mi abuelo que para casarse con ella había una condición previa: renunciar a la masonería solemnemente, como se hacía entonces. Y en la iglesia de San Nicolás de Murcia mi abuelo renunció a la masonería, quiero decir que eso lo he vivido, yo no me he enterado hasta mucho después, mi familia lo negaba, pero yo descubrí los documentos, y tuve que aceptarlo. Él dejó de pertenecer y, según los rituales de la masonería, fue maldito por la masonería hasta la tercera generación, yo soy la tercera generación, a lo mejor me toca algo todavía de la maldición, me tiene completamente sin cuidado. Me parece absurdo, la masonería es el paganismo moderno, es atea pero además pagana, que es mucho peor, es una reproducción de lo que fueron las corrientes gnósticas en los tres primeros siglos de la Iglesia católica, era el paganismo que se resistía a la irrupción del cristianismo, a través de la gnosis que era el conocimiento en griego y que era una perversión del cristianismo, eso es la masonería en este momento.
Una de las características y de los peligros de la masonería es que, hasta cierto punto, es invisible socialmente..., pero ¿puede decirse que EpC, la asignatura impulsada por el Gobierno socialista, es una materia masónica?
Bueno, la Epc es un proyecto masónico. El autor de la asignatura, la entidad que ha dado a luz ese engendro, pero ya desde la Segunda Republica, es la sociedad masónica «Cives», que es ciudadano en latín. Es una logia masónica, una gran logia que ha intentado descristianizar a la Iglesia católica y acabar con ella, entonces la Epc es «Educación para la ciudadanía masónica». Hay un padre jesuita, Pedro Álvarez Lázaro, Catedrático de Historia en la Universidad de Comillas, y miembro de la masonería que tiene un libro que se llama «La masonería y la educación del ciudadano en el siglo XIX», o algo así. La masonería es el gran medio educativo para crear ciudadanos masones. El método es infiltrarse, incorporar a personas que puedan tener influencia en la sociedad, ellos dicen que nunca piden a nadie que entre..., mentira, a mí dos veces. Y además por carta de dos importantísimos masones, a los que agradecí mucho su deferencia porque yo soy una persona educada y algo verán en mí cuando creen que puedo entrar en su orden, pero les dije que era absolutamente católico y por tanto enemigo de la masonería. Ellos decían que no tenía nada que ver, que podía ser católico y masón, pero eso lo dicen ellos, pero la Iglesia católica no lo dice.
¿Se puede decir, entonces, que estamos en manos de un gobierno masónico?
Claro, yo publiqué un libro hace dos años, el anterior a éste, que se llama «Zp, tres años de gobierno masónico», los tres primeros años y los siguientes han sido de un gobierno masónico. El ha negado que lo sea, pero yo lo dije y lo demostré, hubo dos importantes logias masónicas, una europea y otra en Nueva York, la logia «Fraternidad Hispánica», que confirma algo, que Zp era masón; él, en un libro de Suso del Toro que le ha hecho una biografía recientemente, correctamente lo niega, dice que yo he salido por los cerros de Úbeda, y se me ha ocurrido decir que es masón, él dice que no lo es, que si lo fuera lo diría...Bueno, pues lo es, yo creo que lo es. Los masones pueden negar que son masones, sobre todo si pertenecen a alguna logia encubierta, como es el caso del ZP, pero bueno, si a mí me es igual que sea o no sea masón, creo que lo es, pero lo importante es que hace un gobierno masónico. Si su ministra de Educación, que es una señora que se llama Cabrera Calvo Sotelo, dos ilustres apellidos de la ciencia y de la política española, pero que está haciendo una política masónica en el Ministerio de Educación, pero ya digo que esta EPC, a parte de ser un rollo y una tesis aburridísima, el daño que puede hacer es muchísimo. Hay un movimiento fuerte de objeción en los colegios contra la Epc, porque es un intento de crear una moral que el Estado no es quien, me parece muy bien que haga lo que quiera, pero que no intente crear una moral, que cree una política que es la función del Estado, o del Gobierno, pero que no cree una moral, la moral es una cosa de tipo personal y de tipo religioso.
15.XII.2008

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