miércoles, 10 de agosto de 2011

Tiempo de rezo y puticlubs


Por JUAN SALINAS BOHIL

Como la plastilina, la mayoría de los políticos suelen acomodarse en cualquier rellano que les convenga. Y ya que la mayoría no hace un culto de la seriedad, deberían al menos intentar parecer serios, aunque es difícil que semejante actitud pueda ayudar a que Argentina sea mejor administrada.
A días de realizarse el esperpento institucional llamado “internas abiertas, simultáneas y obligatorias”, uno de los tantos legados del kirchnerismo con la promesa de “renovar la calidad de las instituciones”, el gobernador de la provincia de Buenos Aires publicó este domingo un aviso a toda página en “La Nación” con el título “Yo creo en Dios”, en donde se lo ve junto a su esposa en actitud de rezo. Era cierto nomás el tan meneado dicho “La gente se acuerda de Dios y del policía sólo cuando los necesita”. ¿Será que los dirigentes tienen custodios privados porque nunca se los ve en los sepelios de los policías abatidos a manos de delincuentes? O que es como dijimos más de una vez: "Los policías no tienen derechos ni son humanos”.

Si hay algo que destacar en la dirigencia argentina es su total prescindencia de espíritu religioso sin distinción de credos aunque por ahí, mal que les pese a algunos, corre el verdadero sentir “nacional y popular” y no el que el gobierno y sus desvencijados pseudos intelectuales pretende imponer. En ese sentido, podrían darle alas a la imaginación y fotografiarse con el periodismo adicto en alguna misa o en un bautismo, total ni el Deán Gregorio Funes ni el fraile Luis Beltrán están para decirles algo. No quisiéramos saber cómo actuarían de estar sobre esta Tierra porque hay cosas que es mejor imaginárselas que verlas en vivo y en directo. Pero estamos en plena época de elecciones y todo vale. ¿O no?

Y ahora esta inclinación. No es el momento para tamaña demostración de soberbia cuando tres años atrás un alto prelado del Vaticano expresó: "Uno no ofende a Dios sólo al robar, blasfemar, o desear la mujer del prójimo. También lo hace cuando daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos y de manipulación genética; cuando acumula excesivas riquezas, consume o trafica drogas; y cuando ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social". Agregaríamos : “Cuando por acción u omisión las permite”. Si hay políticos que han tomado la comunión, bueno estaría que a muchos de ellos se les aplique la excomunión. Para ello no hace falta recurrir al Papa. Es cuestión de animarse. Con probar no se pierde nada.

Pero el rezo del gobernador bonaerense podría obedecer también a una estrategia para desviar el foco de la atención sobre aspectos de su gestión en áreas fundamentales de la administración: narcotráfico, trata de de personas, tráfico de armas, inseguridad, educación, estado de los hospitales y transporte, por citar sólo algunos casos. ¿Por qué no? Es que el alma de la dirigencia política actual esté centrada en las elecciones y quién está arriba o debajo de quién, eso depende de lo que digan los encuestadores que, a esta altura de los acontecimientos y visto sus "equivocaciones", sería beneficioso para muchos de ellos partir hacia el exilio.

La gente, el pueblo, la masa o como quiera llamársele a los simples votantes están en otra cosa. Tratan de llegar a sus hogares o trabajos lo más rápido posible sin ser asaltados, consumen si cuentan con efectivo o la tarjeta de crédito que aún no ha sido rechazada antes de que la inflación disminuya el sueldo y consumen, consumen y consumen. Eso es el capitalismo para la Presidente cuando lo anunció desde los Estados Unidos. Para nuestro gusto la ocupante de la Casa Rosada está mal informada en demasiadas ocasiones, como cuando dijo que diez años atrás tirábamos piedras falseando la historia aeroespacial de su país que es bastante más veterana y rica de lo que ella supone. Y la historia de su país es la nuestra.

En la senda de los puticlubs
Quizás el escándalo producido por la novedad de que en 6 de los 15 departamentos propiedad del juez de la Suprema Corte, Eugenio Zaffaroni, se ejercía la prostitución podría haberse atenuado con mayor rapidez si el magistrado hubiese presentado con premura la documentación que lo eximiera de tamaña responsabilidad, esto es: poder ante escribano dado al que dice es su administrador, documentación firmada por éste con la inmobiliaria encargada de contactar a los interesados en el alquiler, contratos firmados entre los titulares de ésta y los inquilinos, y toda documentación que ayudara a desligarlo del caso, máxime teniendo en cuenta la comprometida situación de Argentina con relación a la trata de personas.

Cierto es que los funcionarios no se caracterizan por precisar situaciones que deberían ser claras como el agua. No lo hicieron los Kirchner con relación a la ruta de los famosos 500 millones de dólares depositados en el exterior en los años 90 ni la suma de los intereses devenidos; ni la actual ocupante con su título de abogada aunque sí afirma desde la página oficial que “cursó estudios en la Universidad de La Plata”. Cuando existen dudas acerca de la honorabilidad de un hombre público (y un juez lo es) es necesario aclarar lo antes posible las cosas para evitar oscurecimientos aún más densos.

El juez no alcanza a percibir como cayó ante la población la defensa que de él hicieron un periodista uruguayo, muy su amigo, antiargentino convicto y confeso, que hace 30 años se atrevió a justificar la agresión de hinchas de su país a similares argentinos que habían concurrido a presenciar partidos que disputaba la selección de la AFA en Montevideo como una “devolución de gentilezas por la forma que eran tratados los uruguayos en Argentina”; la gorda Hebe y el “intelectual” Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, la misma que dirigió Paul Groussac, Jorge Luis Borges y terminó de construir Carlos Saúl Menem, que en vez de ordenar los libros que se le cayeron de la estantería la noche del 9 de noviembre de 1989, en otro arranque de lucidez pontificó: “Van contra Hebe y Zaffaroni para destruir el núcleo ético del kirchnerismo”. ¡Tomá vos!

Irrespetuosos como de costumbre, arriesgamos sin saber nada de la disciplina jurídica que sería mucho más beneficioso para Su Señoría ejercer su propia defensa sin contar con los militantes a sueldo del gobierno que ven operaciones políticas en todos lados porque todo acusado –se sabe– es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Para operaciones ya bastante tenemos con las que se hacen las “modelos” que inundan la televisión a toda hora. Se hace evidente que el país se ha transformado en un gran quirófano. Hay que tener mucho cuidado con las infecciones intrahospitalarias. Dicen que existen gérmenes muy resistentes y muy difíciles de combatir.
9/8/2011

correodebuenosaires.com.ar





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