martes, 13 de diciembre de 2011

René Laurentin, investigador de las apariciones marianas: “María Livia irradia el cielo y la luz de Dios porque la Virgen la formó”

por Laura Álvarez 
Tengo un diccionario sobre 2.500 apariciones en todo el mundo y solo 14 están reconocidas oficialmente por un mandato canónico. En Salta, a las 12 se empieza a rezar el rosario y en la cuarta decena la Virgen aparece y María Livia es la única que la percibe. Pero Cristo es el que obra.

René Laurentin, nacido en Tour (Francia) el 19 de octubre de 1917, es un sacerdote autor de numerosas obras religiosas entre las que destacan las dedicadas a las apariciones de la Virgen. Es, actualmente, uno de los teólogos y mariólogos más reconocidos en el mundo. Exégeta e historiador, es especialista en investigar las apariciones marianas en el mundo, sobre lo que escribió numerosos libros. Es miembro de la Academia Teológica Pontificia de Roma y profesor emérito de la Universidad Católica del Oeste (Angers).

Sin concesiones hacia la milagrería fantástica, y por respeto a la razón y a la fe, El Tribuno dialogó con este investigador y periodista, además de sacerdote, quien se mostró confiado en la veracidad de los relatos de María Livia Galliano, quien dice ver a la Virgen del Cerro. Esta es su séptima visita a Salta: “Cuando yo voy al cerro me abandono a la gracia del descanso en el espíritu”

¿Tiene una atracción especial para usted la Virgen del Cerro, ya que es la segunda vez que nos visita?

Este año vine dos veces, el 15 de agosto para la reunión de jóvenes de toda la Argentina, y esta visita es la segunda porque como el 8 de diciembre es la fiesta de la Inmaculada Concepción, la misa en el cerro se hizo el 9. Estamos sorprendidos porque el obispo permitió esta misa, lo que consideramos un progreso hacia el reconocimiento de la Iglesia de esta aparición mariana.

¿Cuánto cree que falta para que la Iglesia reconozca oficialmente a la Virgen del Cerro?

No se sabe. Tengo un diccionario sobre 2.500 apariciones en todo el mundo y sólo 14 están reconocidas oficialmente por un mandato canónico. Hay una décimo quinta aparición reconocida, que es la Virgen de San Nicolás pero no por mandato canónico, sino de un modo más profundo porque el obispo de San Nicolás dijo en una misa delante de 100 mil personas, en el lugar de la aparición, que existen todos los signos objetivos para reconocer la aparición. Eso es contundente.

¿Por qué es tan complicado reconocer las apariciones?

San Pío X, en una encíclica de 1902, dijo que para toda aparición posterior a la muerte del último apóstol, la Iglesia no tiene certeza. Puede tener una certeza humana, pero no de fe. Las apariciones de fe son solo las que están en las escrituras.

¿Alguna vez tuvo una aparación?

Yo nunca, y así es mejor porque me acusarían de ser juez y parte. Yo trabajo sólo de investigador porque me gusta entender lo que no se entiende y echar luz sobre las cuestiones más difíciles y menos explicadas, por eso también estudié los exorcismos que son la otra cuestión más oscura, discutida y cuestionada.

Después de tanto investigar, ¿qué piensa de la Virgen del Cerro?

No hago declaraciones solemnes u oficiales porque soy un investigador. Solo puedo decir lo que es positivo y lo negativo, lo que indica la autenticidad o lo objetable de un fenómeno, lo que indica que es la virgen o el demonio. Yo dejo que cada uno discierna.

¿Y lo que ocurre en el cerro es positivo?

Sí, muy positivo. Realmente no hay muchas objeciones, aunque sí algunos opositores. La primera vez que vine a Salta, el obispo me hizo entrevistar con tres opositores: un personaje importante del obispado, el capellán del carmelo y una hermana de María Livia. Los escuché a los tres, hablé con cada uno y los grabé, pero después, en el cerro y hablando con María Livia, me ha parecido que lo positivo es muy superior a estas objeciones de valor relativo.

María Livia se ve cada vez más fortalecida en su fe...

María Livia está fundada en la formación que la Virgen le ha dado durante 10 años en los que ella no estaba en el cerro. La Virgen la fue formando desde el interior, le dio la percepción y el horror del pecado y la formó para que se pareciera a Dios y por eso irradia lo que irradia.

¿Qué características tiene la aparición en el cerro?

Justamente la aparición de Salta es diferente a las otras. En Salta, a las 12 se empieza a rezar el rosario y en la cuarta decena la Virgen aparece y María Livia es la única que la percibe. Pero justo después, la Virgen se da vuelta hacia Cristo y le pide que venga para convertir, sanar, expulsar demonios, y es él, el que lo hace acompañando a María Livia cuando pasa entre los peregrinos. Por eso es Cristo en el centro lo más evidente en Salta.

¿Hay un registro de milagros en el cerro?

Las curaciones, liberaciones de demonios, han sido observadas, grabadas y todo eso se conserva en archivos en la casa de María Livia, que ocupan más de una pieza. Es interesante lo de la liberación de demonios porque algunas de esas personas ya habían visto a exorcistas y no habían podido ser liberados y en el cerro lo lograron.

¿Y cómo es una persona poseída?

Un poseído es una persona que el demonio ha tomado, tiene una voz distinta, porque el demonio usa la voz de la persona y una parte de su espíritu para expresarse. Al ser liberada cambia la voz, aunque a veces el demonio se esconde y vuelve a salir y hay que volver a exorcizar.

¿Y a quiénes posee el demonio?

A gente que se da al diablo, que entrega su alma voluntariamente, se convierte en aliado del demonio y quiere liberarse cuando comprende que el demonio no tiene aliados sino esclavos y los hace sufrir hasta el infierno.

¿Por qué la gente se desvanece?

Estudié este fenómeno en todo el mundo y descubrí que es muy positivo. Se describe como descanso en el espíritu. Es una gracia de relajación física total, por eso la gente se cae, sin que duela, incluso cuando ocurre por sorpresa y no hay nadie detrás para sostener. La gente necesita esa relajación física, psicológica porque en el descanso en el espíritu uno se abandona a Dios y la relajación espiritual es fundamental para que desaparezcan las oposiciones y temores ocultos a Dios.

¿Usted se desvanece?

Yo cuando voy al cerro me abandono a la gracia del descanso en el espíritu y me relajo y disfruto de esa gracia. Algunos se desploman porque sienten la fuerza de la gracia de Dios y otros porque se relajan en la gracia. Hay un clima bueno en el cerro, ningún detalle material ha sido olvidado: el agua, los baños, todo. María Livia irradia el cielo y la luz de Dios. Hay muchas cosas especiales que siento a su lado.

sábado 10 de diciembre de 2011 Salta 

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