lunes, 1 de octubre de 2012

El debate que se viene.

Por:  Darìo H. Schueri
Víctor Félix Reviglio supo decirnos hace varios años – aún gobernaba Obeid – ante la posibilidad de un triunfo socialista en la Provincia tras la derogación de la Ley de Lemas, que el peronismo era “un barco al garete”.
Días atrás en Rosario el secretario adjunto del gremio de trabajadores municipales Antonio Ratner adjetivó en el mismo sentido señalando que el PJ “esta a la deriva”, tras el intento de renuncia – no descartado totalmente – de su Presidente, el Intendente de Venado Tuerto José Luis Freyre. El titular de la Cámara de Diputados Luis Rubeo consoló a Freyre haciéndole notar que la fragmentación parlamentaria del justicialismo (nueve bloques en Diputados y tres en Senadores) era anterior a su asunción como presidente del Partido. El dilema que enfrenta el psicólogo venadense es que precisamente él – consciente de ése cuadro de situación – aceptó presidir el Partido para revertirla. Nada de eso ocurrió; todo lo contrario. 
Evidentemente la tan pregonada “lista de unidad” en el peronismo santafesino tras la desaparición del liderazgo electoral de Carlos Reutemann no fue otra cosa que un montón de vanidades y liderazgos parciales que se neutralizaban entre sí. 
Además nadie quería poner plata para ir a una elección interna y saldar en las urnas las diferencias y pregonadas supremacías. 
Freyre, por su personalidad armoniosa y equilibrada y espíritu dialoguista fue propuesto por Agustín Rossi y aceptado por el resto de los caciques como prenda de unidad. Hoy, a tres meses de haber asumido, se siente martirizado por las circunstancias pre- existentes y los avatares posteriores. 
Para ir definiendo su situación convocó a una reunión partidario con la finalidad de saber si los senadores y diputados están dispuestos “a construir un proyecto en conjunto”: ganarle la Provincia al FPCyS en el 2015; para tan sublime objetivo resultaría imperioso no hacer un papelón en las legislativas nacionales del año que viene. “Hasta que se demuestre una vocación colectiva del PJ de construir un proyecto conjunto, no tiene mucho sentido, (¿seguir al frente del PJ?) más allá de que yo quiera renunciar o seguir”, confesó esta semana a un Diario de su ciudad. Freyre avizora el temporal; y si no tiene suficiente refugio para enfrentarlo prefiere resguardarse, a salvo, en su comarca que lo reeligió hace casi un año con el 70% de los votos. 
Para peor, la irrupción de la híper liberal Boleta Única de Pablo Javkyn, aprobada por senadores a los que se les venía la noche, terminó fulminando la necesidad de los Partidos políticos y sus estructuras en los entramados pre-electorales. Tan solo con plata y mucha contracción al trabajo una sola persona, prescindiendo del tradicional andamiaje partidario, puede ganar una elección senatorial. El ejemplo lo dio el actual senador por el Departamento San Lorenzo Armando “Pipi” Traferri con casillero único y sin ensamblar intendencias o presidencias comunales. 
Astuto ante este nuevo cuadro de situación, el Poder Ejecutivo provincial transformó debilidad en fortaleza; advirtiendo que con la Boleta Única los senadores están más preocupados por salvar su territorio que en la consolidación partidaria. Y llegado el caso hasta el destino gubernamental. Sensación que trocó en realidad de manera cruelmente palmaria con la reforma tributaria, y muy pronto se advertirá con el Fondo Sojero y el pedido de endeudamiento para obra pública por parte del gobierno. Ni hablar del Presupuesto 2013. Bonfatti & Cia, ante la adversidad numérica en la Cámara de Diputados fruto de la extravagancias de la Boleta Única, decidió transformar Senadores en Cámara de ingreso de sus iniciativas parlamentarias, consensuando con los representantes departamentales peronistas – mayoría en la Cámara - que, naturalmente, quieren seguir siéndolo. 
Aunque ello esté activando las quejas de los senadores radicales por la excesiva cordialidad para con los peronistas por parte del leal Vicegobernador el radical Jorge Henn; raspones que sopla y les aplica merthiolate el Ministro de Gobierno Rubén Galassi, recibiéndolos seguido en su despacho para asegurarles que con los peronistas sólo mantienen conversaciones “estratégicas y puntuales”, y de paso recordándoles que el FPCyS gobierna ciudades y comunas adonde vive el 70% de los santafesinos. 
Para aventar suspicacias, el PS, cuya Junta Provincial acaba de expedirse sobre la reforma tributaria, seguridad y educación, le dedica un párrafo importante al FPCyS, “ratificando su vigencia” como “herramienta electoral y también de gestión en el ámbito de la Provincia de Santa Fe”; focalizándose en las elecciones del año que viene que deben “encontrar al Frente organizado en todas las regiones de la provincia para retener las comunas en las que somos gobierno, sumar nuevos gobiernos comunales, nuevos concejales en las ciudades y también procurar ganar las intendencias que se ponen en juego”. 
Con relación a las elecciones para diputados nacionales del año que viene, si bien la estrategia electoral se definirá en el ámbito nacional tanto del FAP como del PS, el socialismo considera “necesario mantener el diálogo con todas las fuerzas políticas que integran al Frente Progresista en Santa Fe, con el objetivo de buscar coincidencias y acuerdos que permitan poner en sintonía ambos escenarios”. Pasando en limpio: para ganar hay que solidificar la fórmula Binner – Barletta como cabezas de lista a diputados nacionales. 
Mientras tanto, en el peronismo dirigentes y legisladores hacen catarsis e imaginan en soñadas sobremesas de hoteles céntricos santafesinos la alquimia ideal: Obeid candidato a Gobernador; Horacio Rosatti a la intendencia santafesina y María Eugenia Bielsa en Rosario. Para todo hay que dar el paso significativo el año que viene: ganar las legislativas nacionales.
– Desde Santa Fe (30/9/12)

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