miércoles, 13 de noviembre de 2013

Vittorio Messori, paladín de Bernadette ante el racionalismo: «Si Lourdes es verdad, todo es verdad».


por Carmelo López-Arias 
Este jueves 14 de noviembre, a las 19.30 horas, el escritor y periodista italiano Vittorio Messori (Sassuolo, 1941) presenta en Madrid su último libro, Bernadette no nos engañó.
Una investigación histórica sobre la verdad de Lourdes, publicado por Libros Libres. El acto tendrá lugar en el Foro de Apologética Benedicto XVI, en la Parroquia de María Virgen Madre (Avenida Machupichu, 50).
Su pasión por las apariciones de la Virgen María a Santa Bernadette Soubirous (1844-1879) es antigua y profunda, y se tradujo en el ofrecimiento que le hizo el obispo de Tarbes-Lourdes de ser el director de la oficina de prensa del santuario.
Pero es algo más que una devoción personal. Messori, educado en el anticlericalismo, se convirtió al catolicismo en su juventud (lo ha contado en su libro Por qué creo) y toda su obra ensayística y periodística se basa en dar razón de la fe. Su libro de 1977 Hipótesis sobre Jesús, que ha vendido más de un millón de ejemplares, es precisamente una aproximación puramente racional a la figura del Hijo de Dios, analizando lo que sabemos y rebatiendo las objeciones a lo que sabemos.
Es el mismo método que utiliza en Bernadette no nos engañó. Messori deja de lado el fenómeno de los milagros (son 69 los oficialmente reconocidos por la Iglesia) para que nadie pueda aferrarse a prejuicio alguno contra ellos, y se centra exclusivamente en estas páginas en el fenómeno de las apariciones: las 18 veces que Bernadette vio en 1858 a aquella mujer que acabó identificándose ("Yo soy la Inmaculada Concepción") y con quien hablaba y reía.
A través de una exposición detallada de todos los hechos y de la actitud de las autoridades civiles y religiosas ante ellos, aborda todas las explicaciones naturales posibles, como hicieron los racionalistas del siglo XIX y han continuado intentado hasta hoy, coceando contra el aguijón (Hech 9, 1-5): del interés de los padres en salir de la pobreza (no salieron) o del clero por crear un punto de captación (el párroco y el obispo fueron los primeros opositores de Bernadette, hasta quedar convencidos), a la consideración de la futura santa como una farsante o una alucinada, algo insostenible e incompatible con la apertura que siempre mostró, tras ingresar a los 22 años (ocho después de las apariciones), en un convento alejado de Lourdes donde cualquiera podía ir y hablar con ella.
Justo en ese convento de Nevers se encuentra su cuerpo, absolutamente incorrupto, apenas visitado en comparación a los millones de personas que han pasado por Lourdes en el último siglo y medio.
Messori plantea su estudio sobre Bernadette, canonizada en 1933, como una muestra palpable de la existencia del orden sobrenatural, precisamente porque de todo cuanto sucedió la documentación es exhaustiva y de múltiples fuentes civiles y religiosas, y las explicaciones naturales no se sostienen con la razón. De ahí que considere estas apariciones como un fortísimo argumento de apologética (la disciplina a la que ha consagrado todos sus libros y artículos): según su reiterada expresión, "si Lourdes es verdad, todo [la fe, la Iglesia, el catolicismo] es verdad".


Actualizado 13 noviembre 2013  

Religión en Libertad.

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