sábado, 31 de mayo de 2014

Quieren echar a la Virgen María… ¿Odio y prejuicio?


por Rodolfo Patricio Florido
Sucedió y sucede en la Universidad Pública. No quieren que haya ninguna imagen de la Virgen porque dicen que “fomenta un modelo de mujer sumisa, pura y sexualmente pasiva, propio de la cultura patriarcal dominante”. ¿Qué les pasa?
Cómo pueden estar tan resentidos, ser tan integristas, fundamentalistas y desconocer el extremo valor, más allá de la fe que se pueda o no tener, sobre una mujer que frente al Imperio dominante, las lanzas amenazadoras y la certeza de la persecución y muerte, se quedó bajo la cruz mientras había hombres que huían y acompañó a su hijo hasta su último estertor, para luego reclamar su cuerpo y amortajarlo. ¿Es eso una “mujer sumisa” de una “cultura patriarcal dominante?
¿“Pura y sexualmente pasiva”? ¿Qué suponen? ¿Que María vivió toda su vida distanciada de su esposo José? ¿Dónde lo leyeron? Si quienes somos cristianos creemos en la concepción divina, es nuestra fe y no intentamos ni imponemos, ni podríamos ni deberíamos hacerlo para quienes no creen. Quizás haya algunos católicos fundamentalistas, pero están tan lejos de ser mayoría como los musulmanes están lejos de representar a los fundamentalistas de Al Qaeda. Ahora bien, ¿no son fundamentalistas estos grupos que buscando destruir y dañar la fe de otros, creen que si lo logran, sus propias creencias estarán mejor representadas?
Nuestra Constitución establece en su Artículo 2. “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”. Es claro pues que las Universidades Nacionales son parte del Gobierno Federal. Podrá luego coincidirse o no con el postulado Constitucional, pero esa es la realidad existente y a la que todos los argentinos nos debemos. Es más, en lo personal no estoy de acuerdo con este postulado. Pero, aún así, debo respetarlo. De todas maneras, mi condición de Católico y mi fe de creyente, en nada se modificará porque la Ley lo establezca o porque la Ley, eventualmente quisiera prohibirlo. ¿Es que quienes pretenden la expulsión de la Virgen de la Universidad Pública, lo que quieren en realidad es que su ateismo sea un imperativo tan fundamentalista como sería si los católicos pretendieran que la Fe lo fuera por decisión política y no personal?
Lo cierto y concreto es que la organización feminista Cardo Ruso formalizó la entrega de una nota en la que solicita que se quite la imagen de la Virgen de Luján del edificio de la Universidad Nacional de La Pampa. Que el planteo ha sido elevado al Consejo Superior y este ahora evalúa si se dará cumplimiento a este requerimiento.
Lo cierto y concreto es que el rector de la Universidad de La Pampa, Sergio Aldo Baudino, autorizó a los militantes del ‘Foro Pampeano por la Legalización del Aborto’ realizar un plenario en el Aula Magna de la Sede Central de esa casa de estudios en la ciudad de Santa Rosa. ¿Fue una decisión prudente del Rector convalidar en tiempos de violencia que el mismo foro que agredió a jóvenes católicos frente a la catedral de San Juan el pasado 24 de noviembre sea, el que disponga de todos los recursos para desarrollar una agresión mayor aún, como es pedir que la Fe en la Virgen sea expulsada como si esa Fe, personalísima, dañara a alguien?
El rector Baudino olvidó su rol integrador y usó su poder como tal para convalidar el apoyo al Foro por el Aborto Libre y Gratuito, poniéndose el pañuelo verde abortista atado al cuello, violando su neutralidad institucional. Y no es que no tenga todo el derecho personal de creer en lo que se le de la gana. De hecho reivindico que tenga ese poder personal. Pero lo que el Rector no puede obviar es que su investidura no es per se católica, ni judía, ni musulmana, ni evangélica, ni budista, ni atea militante. No debería en su calidad de Rector fomentar ningún integrismo ni pensamiento dominante. De hecho, actuar de ese modo presume un autoritarismo cultural y político que colisiona con el respeto por la diversidad que exige una democracia. Y él, más que ningún otro alumno, debería recordar la Constitución Nacional que lo cobija.
Cuando el rector dijo… “no queremos dividir, pero tampoco nos oponemos”, se olvido de su propio estatuto universitario que señala que la Universidad y sus autoridades son “prescindentes en materia ideológica, política y religiosa”.
Los errores del Rector han llevado ahora a un conflicto que no terminará con una decisión. Y, ese conflicto, es, a las claras, lo que los impulsores de la expulsión de la Virgen estaban buscando. De hecho, probablemente nunca les importó el resultado de su moción, sino que les importaba que el conflicto se instalara en los corazones y en la mente de quienes estudian, de quienes se supone lo hacen para que nuestra sociedad sea más integradora, abierta y tolerante. ¿O no debe ser esto lo que guié la búsqueda del conocimiento?
¿Qué más dice la nota proyecto de la Agrupación Cardo Ruso?
“Si bien somos conscientes que, como estudiantes, nunca hemos recibido educación religiosa en ninguna cátedra, consideramos que los materiales curriculares y los planes de estudios no son los únicos medios que tiene la UNLPam para impartir conocimientos”. “La figura de la Virgen de Luján en planta baja de la Sede Central contradice este postulado, ya que demuestra la estrecha relación entre la UNLPam y la Iglesia Católica”.
“La figura de la Virgen está presente en la casa de estudios desde el año 1980, cuando fue donada por la Escuela Nacional de Cerámica, aprobada por el entonces rector Dr. Marcelo I. Aguilar”. “A nuestro entender, los tiempos que corren ameritan la revisión y modificación de las resoluciones y mociones practicadas y sostenidas durante el último gobierno de facto en nuestro país”.
Finalmente aluden a la “connivencia” entre las Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica durante al última dictadura. “Para nosotras, la figura de la Virgen en la Universidad democrática y laica, representa y sostiene estas relaciones de poder entre la Iglesia y el Estado, y por ende creemos que no debemos avanzar hacia políticas o medidas conciliatorias, sino erradicar definitivamente prácticas y posturas heredadas de la última dictadura cívico-militar”.
Pareciera que la locura que transitó el país hace más de 30 años, la muerte y la Dictadura, sirviera para esconder cualquier prejuicio. Solo faltaría afirmar que los que quieren poder persignarse, mirar o rezarle a la Virgen, son asesinos dictatoriales, hijos de la penumbra de la dictadura. Es una pena y una brutal tergiversación del sentido de la Fe. Ningún cristiano auténtico avalaría el asesinato o la tortura. Y quien apele o haya apelado al carácter cristiano para hacerlo no es otra cosa que un hipócrita que busca confundir a todos o que busca tranquilizar su atormentada conciencia de asesino.
Fundamentalistas unos, fundamentalistas otros, solo nos llevan al camino de aquel concepto que popularizara Mahatma Gandhi cuando dijo “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.”
Ojalá que la Virgen no tenga que marchar al exilio.


Miles de ciudadanos están firmando un pedido para evitar que esto suceda. http://www.citizengo.org/es/7748-dejen-virgen-lujan-universidad-pampa?tc=ty&tcid=4116827


mayo 30, 2014- Informador Público-

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