sábado, 27 de septiembre de 2014

La Corte en la mira de Cristina (o cómo inclinar la balanza): ¿Se viene otro Pacto de Olivos?.

Los recientes problemas de salud del juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, quien se encuentra internado tras una descompensación, nos llevan a plantearnos una serie de inquietudes respecto a los planes de Cristina Fernández para garantizarse la indemnidad judicial.
Y es que actualmente el Máximo Tribunal cuenta con 6 miembros, y en tres meses, con la jubilación de Eugenio Zaffaroni, serán 5 integrantes, como establece la Ley N°26.183. Pero, ¿qué ocurrirá si alguno de los otros jueces pide licencia o se jubila? Sin dudas, habrá estrategias y acuerdos políticos.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Los problemas de salud del juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, quien se encuentra internado por una descompensación, ponen sobre el tapete, otra vez, a la composición del Máximo Tribunal. Más específicamente, a las estrategias y acuerdos políticos que podrían llegar a darse si la Corte no contara con los  miembros que estipula la ley.
Recordemos que la Corte actualmente cuenta con seis integrantes, ya que no se ha nombrado reemplazo para la fallecida Carmen María Argibay, quien murió el pasado 10 de mayo. Y en poco más de tres meses, el Máximo Tribunal sufrirá una nueva baja por la jubilación de Eugenio Zaffaroni, quien ya anunció su retiro en enero 2015, al cumplir los 75 años. 
Con la salida de Zaffaroni, la Corte quedaría con 5 miembros, tal como establece la Ley N°26.183 impulsada por Cristina Fernández, norma que hasta ahora no había alterado la composición de 7 integrantes porque estableció una reducción gradual a cinco jueces, conforme se produjeran vacantes definitivas. 
Hasta allí, todo claro. Pero la incertidumbre surge cuando comienzan los recurrentes problemas de salud de los magistrados de la Corte. Si alguno de ellos pidiera licencia o se jubilara antes de octubre de 2015, ¿qué ocurriría? 
Cabe destacar que Enrique Petracchi sufrió recientemente problemas de salud (padece desde hace años una dolencia en el páncreas) y, con 78 años, está en edad de jubilarse, aunque aún no se ha manifestado en ese sentido.
Carlos Fayt, por su parte, tiene 96 años y tampoco dio muestras de querer jubilarse.Vale aclarar que tanto Petracchi como Fayt superan el límite de 75 años que impone la Constitución Nacional para ejercer la magistratura judicial, pero los dos jueces quedaron ratificados debido a que fueron nombrados por la Carta Magna previa a la reforma lograda por Carlos Menem.
Por su parte, Elena Inés Highton de Nolasco tiene 71 años y hay versiones sobre algunos problemas de salud que la estarían aquejando, aunque no confirmados oficialmente. 
Maqueda, de 64 años, fue internado por un desmayo, tal como informamos anteriormente. Finalmente, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, es el único que realmente está lejos de jubilarse, con 59 años y sin importantes dolencias físicas conocidas.
Ante este panorama, habrá que ver qué hace Cristina Fernández con la Corte antes de terminar su mandato. Si alguno otro juez pide licencia o se jubila, el Máximo Tribunal ya no contaría con los 5 miembros que establece la ley. Y habría que elegir uno (o más) nuevo. Un dato no menor es que el Frente para la Victoria no tiene número suficiente para imponerse en votación, ya que se necesita mayoría calificada o especial, no mayoría simple. 
Ante esta situación, surgen dos interrogantes. Por un lado, ¿puede haber acuerdo entre todas las fuerzas políticas para cubrir las eventuales vacantes? Esto resulta poco probable, a la luz de que cuando aún falta un año para las elecciones nacionales, todos querrán esperar a ganar y apostar a poner jueces propios, sin ceder espacio a otros partidos políticos.
Por otra parte, ¿es posible que Cristina llegue a un acuerdo con los radicales, para dejar afuera a Sergio Massa y Mauricio Macri, sus principales adversarios políticos? De esa forma, la Presidente podría conseguir la indemnidad judicial, que es lo que más le interesa hoy en día. Esta opción, en principio, parece demasiado compleja. Pero la historia nos ha demostrado que, en política, todo es posible (y el Pacto de Olivos entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, entre otros tantos acuerdos y arreglos políticos son muestra de ello). Por ahora las incertidumbres están planteadas. El tiempo dirá.

25/09/2014| 15:35 
Urgente24.com



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