jueves, 2 de junio de 2016

Blanqueo a presión: analizan incluir las 4.040 cuentas del HSBC en Suiza para asegurar un "piso" de dólares.


Por Julián Guarino  El tema se debate entre funcionarios. Desde el punto de vista legal no habría impedimento, ya que ningún titular de esas cuentas denunciadas en su momento por AFIP ha sido procesado.
Pero se pondera un riesgo político, porque la oposición tendría argumentos éticos contra la iniciativa.
Si todo proyecto de blanqueo de capitales es, por definición, polémico y pasible de ser criticado desde el punto de vista ético, la iniciativa que impulsa el gobierno de Mauricio Macri lo es en mayor medida.
Esto es así porque le agrega un ingrediente especial, del que hasta ahora no se ha hablado en público: la posibilidad de que se incluyan a los 4.040 argentinos con ahorros en Suiza.
Sus cuentas habían saltado a la luz a raíz del conocido escándalo internacional que involucraba al HSBC, a fines de 2014.
Ahora, la intención del Gobierno de Macri es -a partir de todos los datos revelados en esas filtraciones- presionar a los titulares para que ingresen al blanqueo.
Para inducirlos, según pudo saber iProfesional, se apuntaría a dejar sin efecto las causas penales en las que se investigan si el HSBC funcionó como una "plataforma de evasión fiscal".
Quien empuja la hipótesis de que la AFIP "reveló información que debía mantener en secreto" e imputó por falso testimonio en otro expediente es el fiscal federal Carlos Stornelli.
De esta forma, se habilitaría una "ventana de oportunidad" para que los varios miles de titulares de cuentas off shore (tanto personas como empresas) que han sido denunciados puedan acogerse a la "amnistía fiscal" que propone el Gobierno y que ahora se discutirá en el Congreso.
Por lo pronto, es una decisión que está en una zona gris desde el punto de vista legal: 
-Es que, por un lado, hay una investigación en curso, que tramita en la Justicia en lo penal económico, luego de que las autoridades de la AFIP de ese momento denunciaran al HSBC.
-Pero, por otra parte, los argentinos incluidos en esa nómina como titulares de cuentas no están procesados. Al menos no todavía, por lo que quedarían habilitados para poder acogerse al beneficio del blanqueo y la amnistía tributaria propuesta.
La gran diferencia entre este grupo y el resto de los que poseen dinero no declarado, es que sus identidades son conocidas, luego de que la propia AFIP filtrara un listado que -en su momento- trajo muchas sorpresas por incluir a personalidades famosas.
El dilema para el Gobierno es claro:
-Si cede a la tentación y permite que todas estas personas formen parte del blanqueo, entonces podrá aspirar a blanquear más dólares y captar mayores ingresos fiscales.
-Pero, al mismo tiempo, tendrá que pagar el costo político, ya que la causa judicial aún está en curso. Concretamente, en el juzgado de Verónica Straccia.
En consecuencia, la oposición tendrá un argumento adicional para criticar la iniciativa que ahora deberá obtener la aprobación parlamentaria.
Esto es así porque si bien no se contradice la letra de la ley, el hecho de que todas estas personas puedan beneficiarse podría ser interpretado como una forma de adelantarse al accionar de la Justicia.
Según pudo saber iProfesional, en el propio Gobierno está instalada la expectativa de que la causa contra el HSBC y contra los 4.040 titulares de cuentas en Suiza se irá desdibujando sin llegar a mayores consecuencias.
Ese es, entonces, uno de los dilemas que enfrentan los funcionarios macristas.
El ámbito del debate es la "mesa chica tributaria" que conforman el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el titular de AFIP, Alberto Abad.
La decisión no es fácil, ya que se trata de la causa por delitos económicos más grande y relevante del país:
-Hay 222 imputados por asociación ilícita, lavado de dinero y evasión agravada.
-La cifra total en juego asciende a u$s3.500 millones.
-La investigación involucra a banqueros, a directivos de las principales multinacionales y hasta al propio Pat Gay.
-El actual ministro figura como apoderado de la cuenta en el HSBC Suiza de la fallecida empresaria María Amalia Lacroze de Fortabat y su nieta Amalia Adriana Amoedo.
Un "piso" asegurado
Por lo pronto, la opción de incluir a este grupo de personas y empresas se presenta como muy tentadora para el equipo económico.
Esto, en un contexto en el que no sólo apuesta a superar los pobres resultados de los últimos blanqueos sino también a lograr una suma de dinero tal que sirva para reforzar la caja de dólares del Banco Central y la de pesos del fisco.
Si se lo analiza detenidamente, el Gobierno tendría asegurado un piso mínimo más elevado que no le iría en zaga a las estimaciones que hacen referencia a un ingreso total de u$s20.000 millones.
De alcanzar esa cifra, superaría con creces el monto recaudado por la gestión anterior, que se había puesto como objetivo unos u$s4.000 millones pero que apenas pudo conseguir cerca de u$s2.500 millones.
Por lo pronto, a diferencia del resto de las cuentas de otros argentinos en el exterior, las sumas de dinero involucradas en el "caso HSBC" ya son conocidas por el fisco. Y esto le permite ejercer una mayor presión para que se sumen al blanqueo.
Para completar la lista de acusados, habrá que considerar unos 200 empresarios, contadores, apoderados y abogados que pertenecen al universo de personas que llevan a cuestas una acusación por evasión fiscal agravada.
Por supuesto, entre los involucrados también están varios directivos de los principales grupos económicos del país.
La idea del Gobierno, entonces, es la de reemplazar la lluvia de dólares de inversiones -que viene algo demorada- por el banqueo, una vez superada la fantasía de que el sólo hecho de un cambio de mandato iba a generar una fuerte entrada de capitales en los primeros meses de gestión macrista.
Además, ante la mayor proximidad de las elecciones de medio término, el plan de exteriorización de capitales es visto por muchos como una pieza fundamental para el armado de un colchón de recursos tal que posibilite el fondeo de proyectos clave de la economía real.
En el Gobierno ya están evaluando que la tan ansiada recuperación del "segundo semestre" llegue finalmente en el "primer trimestre" del año próximo.
Claro que para se dé un repunte de la economía, de las ventas al exterior y del consumo interno, habrá primero que bajar la inflación y el costo del dinero (tasas de interés) que, si bien ha descendido en las últimas semanas, persiste en niveles elevados.
Las dudas parecen acomodarse en la evolución de una actividad económica que -con estímulos monetarios muy atractivos- ralentiza las inversiones y pone en el freezer cualquier matiz emprendedor.
Sobre este punto huelga decir que la estrategia que utilizará la Casa Rosada para empujar a los ahorristas a declarar sus tenencias es la del "ahora o nunca".
Concretamente, para incrementar las posibilidades de que los argentinos que tienen dinero sin declarar normalicen su situación, se buscará establecer un marco de garantías para asegurarles las ventajas de hacerlo ahora y convencerlos de que no surgirá ningún otro plan de blanqueo.
Así las cosas, se estaría frente a una campaña "cerrojo", con ventanas de oportunidad bien determinadas, no sólo por las quitas propuestas sino también por la posibilidad cierta de hacerlo ahora.
La causa de la discordia
La identidad de los argentinos con cuentas en la filial suiza del HSBC tomó estado público hace dos años, como parte de un escándalo internacional protagonizado por un empleado "arrepentido".
Hervé Falciani, que se desempeñaba en el área informática del banco, le proporcionó a las autoridades francesas la lista con los datos de 106.498 personas en 203 países, a cambio de asilo.
Tal como ocurre hoy con el caso "Panamá Papers", sus revelaciones generaron un fuerte impacto político, ya que pusieron al descubierto una red de evasión impositiva de la que formaban parte empresarios, políticos y celebridades de todo el mundo.
La Argentina figuró como el séptimo país con mayor cantidad de clientes en la filial Ginebra del HSBC, aunque si el ranking se hace por dinero depositado, caía al puesto 22.
La AFIP había calculado en ese momento que la evasión sufrida por el fisco argentino -considerando un período de nueve años- ascendía a unos $62.000 millones, equivalente a unos u$s7.000 millones, según el tipo de cambio oficial de ese entonces.
La causa por las cuentas del HSBC no ha avanzado mucho en este último tiempo. La denuncia fue contra la filial argentina, por presunta responsabilidad en la operatoria para abrir las cuentas en Suiza.
Sin embargo, las autoridades locales del banco siempre han negado vinculación con el tema, al tiempo que rechazaron tener capacidad de control ni de operación en ese tipo de maniobras. Califican la acusación como disparatada.
Aunque todos los titulares con cuentas en Suiza fueron incluidos en la causa como imputados, ninguno de ellos ha sido procesado, lo que les abre la posibilidad de sumarse al blanqueo. 

iProfesional (Miércoles 01 de Junio de 2016)

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